De tu móvil a la cárcel (parte II)

Hace unas semanas te contamos algunos ejemplos de actos que se hacen con normalidad, pero a los que no damos importancia solo porque se hacen a través de un smart phone o de un ordenador.

 

La tecnología nos proporciona una falsa sensación de seguridad bajo el anonimato, pero no es así. Todo lo que publicamos en Internet deja rastro, aunque creamos que es información anónima. La información que damos de nosotros y la que terceros dan de nosotros crea una identidad o huella digital.

 

Hoy queremos seguir acercándote casos que pueden suponer un delito penal. ¡Comenzamos!

 

Suplantación de Identidad: se produce esta situación cuando una tercera persona, o nosotros, actuamos en nombre de otra persona con fines maliciosos y se hace pasar por ella.

 

Los casos más típicos de este delito se dan en la suplantación de identidad en perfiles de redes sociales. Es decir, se crea un perfil falso con el nombre o la imagen de la persona suplantada y se comparte contenido o comentarios destinados a hacer daño a la reputación o imagen (marca personal) de esa persona.
 

Tenemos la falsa de creencia de que para hacer una suplantación de identidad tenemos que acudir a complejos procesos de ingeniería social, pero otras veces es tan fácil como tener acceso a tus datos personales a través de la confianza que dan las relaciones de amistad o familiares.

 

En los primeros casos tenemos toda una trama planificada para conseguir que la persona a suplantar realice determinados actos en internet, para así obtener su información personal. Suelen utilizarse cebos a través de promociones u ofertas muy atractivas. La principal finalidad es obtener dinero de la víctima, pero también pueden derivarse situaciones de estafa, acoso, coacción o destrucción de la reputación.

 

Cuando se trata de alguien de tu entorno, lo normal es que lo haga sin tener un pleno conocimiento de lo que está haciendo. De hecho los autores suelen pensar que se trata de una broma que están gastando. Pero cuidado con este tipo de gracias, pueden costar muy caras tanto a la víctima como a los autores y desgraciadamente son las más frecuentes.

 

Os dejamos algunos ejemplos relacionados con este delito:

 

a) Hacerse pasar por otra persona utilizando su DNI y cuenta corriente para comprar o contratar servicios.

 

b) Darse de alta en una página de contenido sexual utilizando la identidad de otra persona.

 

c) Suplantar la identidad de otra persona para provocar grooming o ciberbullying.

 

Te dejamos aquí el caso de Nerea, una adolescente a la que durante dos años le suplantaron la identidad, lo cual le dejó sin amigos.

 

Odio: cometemos este delito cuando por ejemplo, a través de internet, redes sociales o chats, escribimos mensajes que incitan directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra una persona o grupo de personas, por motivos racistas, antisemitas o relacionados con su ideología, religión, situación familiar, pertenencia a una etnia, raza o nación, sexo, orientación sexual, razones de género, enfermedad o discapacidad.

 
Las redes sociales pueden ser un auténtico polvorín para fomentar este tipo de conductas, y en ocasiones, no somos conscientes de la repercusión o significado de los comentarios o imágenes que publicamos. Internet y en especial las redes sociales son enormes amplificadores y un comentario que antes se quedaba en la intimidad de tu casa, familia o círculo de amigos, ahora puede llegar a miles o millones de personas. Es por esta razón, que cuando este tipo de actos se cometen a través de Internet la sanción puede ser agravada.
 

Os dejamos aquí otro ejemplo reciente de delito de odio por publicaciones en redes sociales de contenido racista contra inmigrantes.

 

No hay comentarios inocentes cuando la intención es hacer daño. Por favor, piensa muy bien si lo que quieres publicar va más allá de tu derecho a libertad de expresión, o si esta broma inofensiva puede ponerte a ti y a su destinatario en un problema. Y recuerda, todo lo que haces deja una huella digital.

 

Si tienes algún tipo de duda sobre tus publicaciones o sobre las que hacen sobre ti amigos o familiares, escríbenos a hola@mihuelladigital.es

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