De tu móvil a la cárcel (parte I)
Amenazas, coacciones, estafa, violencia de género, suplantación de identidad, injurias, descubrimiento y revelación de secretos… parecen el cocktail perfecto para una película de espías o un thriller político de alto nivel, ¿verdad?
Sin embargo, tenemos poca consciencia de lo fácil que es cometer uno de estos delitos en tu casa, sentado en tu sofá y jugando con tu teléfono. Aunque quizás lo más preocupante, es la frecuencia con la que estos actos son llevados a cabo por menores o estos son sus víctimas.
Desde mihuelladigital.es queremos poneros ejemplos prácticos de actos que constituyen conductas peligrosas o incluso ilegales, pero que al realizarse en internet los interpretamos como inofensivos o incluso cotidianos. Hoy comenzaremos con los dos delitos más frecuentes.

Son dos delitos diferentes pero que suelen ir de la mano, ya que muchas veces cuando caemos en el de revelación de secretos es para atentar contra la integridad moral de una persona. Ambos están recogidos en nuestro Código Penal en los artículo 173 y 197 y pueden conllevar penas de prisión y multas. Pero no queremos aburriros con términos legales, así que os vamos a poner algunos ejemplos:
– Sandra y Jorge 👩❤️👨 están en su habitación, cada uno en su casa. Están intercambiándose fotografías un poco subidas de tono, pero no pasa nada, porque son para ellos y hay un consentimiento mutuo. Sin embargo, en una pelea, Jorge envía a otras personas estas fotografías, o las cuelga en una red social, sin el permiso de Sandra.
– María y Julia 👭 son amigas de toda la vida, conocen todos los secretos la una de la otra. Confían tanto en su amistad, que alguna vez se han intercambiado la contraseña de correo para ver un mail o la del teléfono móvil para hacer una llamada.
Un día de aburrimiento, Julia, que tiene una gran memoria, decide cotillear en los correos electrónicos de su amiga y accede a su cuenta de e-mail. Allí ve conversaciones de María con otras personas, mensajes personales y fotografías íntimas.
– Alejandro y David son pareja desde hace dos años 👨❤️👨. Alex es un poco celoso y un día mientras miraba su Tiktok, vio publicidad sobre una app que te decía con quién estaba hablando o chateando otra persona. Como sospechaba de David, siguió indagando en ese tipo de aplicaciones y le instaló una aplicación espía que replicaba las conversaciones de los servicios de mensajería instantánea en su teléfono.

Si has dado tu consentimiento para realizar fotografías comprometidas, por favor, antes de pulsar enviar recuerda que cuando mandas a un tercero contenido sobre ti, ya sea a un desconocido o a tu amigo del alma, o lo subes a las redes sociales o internet, dejas de tener el poder sobre lo que has mandado. Y no importa la edad que tengas, las estafas por fotografías y videos con contenido sexual están a la orden del día.
El segundo de los casos, pone de manifiesto lo importante que es tener conciencia de que nuestras claves y contraseñas son la entrada a nuestro espacio privado, a nuestros secretos. Puedes compartirlas en un momento de necesidad o por facilitar una determinada acción o gestión, pero recuerda cambiarlas con frecuencias y no ponérselo fácil a los potenciales hackers.
Y aquí no nos referimos a cyber delincuentes exclusivamente sino también a tus hijos, muchos intentan acceder a cosas de los padres, familiares, amigos, compañeros del trabajo o rivales… Huye de las palabras sencillas, que relacionen contigo, así como fechas de cumpleaños o aniversarios.

Y por último las aplicaciones espías, también denominadas stalkerware. Son muy comunes en relaciones donde haya violencia de género y tristemente cada vez son más frecuentes en las relaciones entre adolescentes. Creemos que se trata de algo residual, pero lo cierto es que una de cada tres mujeres y uno de cada seis hombres sufren acoso a lo largo de su vida y el acoso digital es cada vez más frecuente.
Muchas de estas herramientas son apps de doble uso, es decir se hacen pasar por aplicaciones de seguridad infantil o antirrobo y se pueden encontrar con facilidad anunciadas en redes sociales. Pero el acoso digital, no siempre se realiza a través de aplicaciones de stalkerware, también puede cometerse a través de un seguimiento obsesivo de la otra persona por medio de la ubicación en Google Map o Find my Friends.
Si te preocupa que puedan estar usando apps stalkerware en tus dispositivos aquí tienes algunos consejos:
· Utiliza software antivirus y realiza escaneos periódicos
· Usa huella dactilar o clave de acceso en tus dispositivos
· Revisa periódicamente las aplicaciones que se han descargado
· Comprueba meticulosamente la configuración de seguridad y las notificaciones de tu dispositivo
Y sobre todo, en cuanto encuentres una prueba sólida de que tu pareja te vigila, vete. Sácala de tu vida personal y digital.
Te dejamos más historias y datos reales en los siguientes enlaces, que te ayudaran a entender mejor la dimensión de estos problemas
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Más de 23 millones de cuentas pirateadas usaban como contraseña 123456
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MonitorMinor: nuevo stalkerware lee apps de mensajería y desbloquea el dispositivo de sus victimas
Si quieres más información sobre delitos digitales te aconsejamos estos artículos, que nos han servido de fuente, para que puedas seguir profundizando:
– The spyware used in intimate partner violence (Universidad de Cornell, USA)
– Protección de datos y prevención de delitos (Agencia Española de Protección de datos)
Esperamos, que ahora comprendas mejor los peligros que implican navegar por la red sin conocimiento. En próximas entradas seguiremos acercándote al mundo digital para que aprendas a distinguir y prevenir sus riesgos. Te esperamos.